¡Es miércoles! El día que reservamos
para la práctica de yoga infantil.
La semana pasada practicamos la respiración abdominal junto con
nuestros muñecos favoritos, ¿lo recordáis?. Pues hoy seguiremos practicando ese
tipo de respiración pero además os voy a enseñar también la “respiración de la abeja” que nos
ayudará también a conectar con nuestra respiración y con nuestro “yo interior”,
es decir, con el niñ@ que llevamos dentro.
Para respirar como la abeja, nos
sentaremos con las piernas cruzadas, las manos relajadas se apoyarán sobre las
rodillas con las palmas de las manos mirando hacia arriba y cerraremos los
ojos. Trataremos de estar en un lugar tranquilo con el menor ruido posible y
guardar silencio para centrar nuestra atención en nuestra respiración.
Esta respiración se llama así porque
cuando exhalamos o sacamos el aire pronunciamos la letra “M” (así, mmmmmmm),
como el zumbido de una abeja.
El siguiente vídeo te ayudará en la
práctica de la respiración de la abeja que repetirás varias veces.
Tras la respiración de la abeja, nos
tumbaremos boca arriba sobre una esterilla o toalla, con las piernas
ligeramente abiertas y las puntas de los pies mirando hacia fuera. Los brazos
estarán un poco separados a los lados del cuerpo con las palmas de las manos
mirando hacia arriba. Y trataremos de relajar todos los músculos del cuerpo
incluidos los de la cara. Hay que dejar “floja” y “suelta” la frente, los
párpados, las mejillas, la mandíbula…
Si los niños son muy pequeños les pueden
acompañar sobre su barriga sus muñequitos; y les podéis indicar que les van a
enseñar a sus muñecos a contar hasta 4 hacia delante y hacia atrás (porque
ellos ya han aprendido en el colegio)
Colocados ya, vamos a practicar la
respiración abdominal. Cuando inspiramos por la nariz vamos a hinchar la
barriga como si fuese un globo mientras contamos para adentro hasta 4 muy
despacio (1, 2, 3 y 4). Y cuando soltamos el aire por la nariz deshinchamos la
barriga y notamos cómo se vuelve plana de nuevo mientras contamos despacio para
adentro hacia atrás, es decir, contamos con nuestra mente 4, 3, 2 y 1.
Lo repetimos varias veces con alguno de
estos acompañamientos musicales:
Después aprenderemos con una canción “el saludo al Sol” cuya letra dice así:
“Saludo al SOL,
Saludo a la TIERRA,
Me agacho como RANA
Que se mete al agua…glu,glu,glu,glu,glu
Y viene una SERPIENTE, zzzzzzz
Amiga de un PERRO
Que se rasca la pulga
Aunque no la veo.
Salta el CONEJO,
Que es amigo de la RANA,
Saludo a la TIERRA,
Le digo adiós al SOL
Y voy a mi CORAZÓN. “
Una vez aprendido, lo practicaremos 4
veces seguidas.
A continuación vamos a hacer una serie
de posturas que, como ya sabéis, se llaman ASANAS.
Os propongo un vídeo educativo de yoga
para niños, con el que podréis aprender a relajaos de forma diferente. ¿Te
gustaría ser tan ágil como los animales del mar? Aprende la postura de la
tortuga, la postura del cangrejo, la postura del tiburón y la postura de la
estrella de mar y fortalece la espalda, los brazos y el abdomen. Además de
practicar distintas posturas de yoga, te relajarás un montón.
¿Te vienes a
las profundidades del mar? Este vídeo pertenece a una colección de yoga para niños, con
la que aprenderán a relajarse y conocerán diferentes posturas de yoga, mientras
se divierten. Recomendado para Educación Infantil y Primaria.
Y para finalizar dedicamos unos minutos a la
relajación. Con esta relajación de “La Nube” de 5 minutos los niños llegarán a
un estado de tranquilidad y paz.
Podéis
practicarla al final de una sesión de yoga infantil con vuestros hijos o
también cuando se acuestan para dormir, les hará dormir más relajados y
tranquilos.
Cuando
los niños más
pequeños se inician en la práctica del yoga hay que tener en cuenta que no
podrán estar mucho tiempo quietos y concentrados por su naturaleza inquieta.
Sólo con una práctica regular progresivamente podremos hacer con ellos sesiones
un poquito más largas. Por eso, comparto un ejemplo de sesión breve para los
niñ@s de corta edad (3-6 años) o para niñ@ más mayores cuando disponemos de
poco tiempo.
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